Si alguna vez te has planteado si deberías traducir tu blog o tu página web, la respuesta es sí. Aquí te contamos por qué y qué pasos puedes tomar para lograrlo.
Si hay algo que caracteriza el consumo en la era tecnológica es que cada vez se otorga más valor a la rapidez, ya sea de servicio, compra, envío, o de información. Los consumidores buscan la satisfacción inmediata de sus necesidades y como resultado, se ha observado una disminución en su capacidad de atención y con ella una reducción tiempo que le dedican a la lectura de información online.
En un momento histórico en el que las ventas online han tomado impulso hasta crecer un 67% en los meses entre abril y junio, las empresas se disputan una fracción de la atención de los consumidores mediante el bombardeo constante de información. Con todo ello a aumentado la necesidad de las empresas de invertir en estrategias de posicionamiento online que las ayuden a mejorar su visibilidad en la web.
El Internet es un espacio muy competitivo y si tu empresa desea posicionar su marca en Google y lograr una ventaja competitiva frente al resto de empresas del sector, deberás de hacer uso de estrategias de contenido que sean prácticas y efectivas.
Las acciones que una empresa realiza para aumentar su visibilidad y mejorar su posicionamiento en los resultados de búsqueda, se denominan estrategias SEO. Aunque existen muchas maneras de elaborar tu estrategia SEO(algunas ya te las contamos en una entrada anterior), aquí queremos hablarte de la importancia de los blogs y de su traducción como herramienta para impulsar las visualizaciones de la página web de tu empresa.
Los buenos blogs suelen aparecer en la partes superiores en los resultados de búsqueda y existe una razón para ello: Google premia las páginas que hacen actualizaciones regulares. Cuando el robot o “crawler” de los motores de búsqueda rastrea el contenido web para categorizar la información que encuentra y generar índices, valora por encima a aquellas páginas que contienen más información de calidad y que actualizan su contenido de manera más regular. Y los blogs son la plataforma perfecta para generar actividad periódica en la página de tu empresa.
Por otro lado, estudios de marketing recientes han demostrado que los blogs superan a muchos otros tipos de contenido, incluido los de las redes sociales, en su influencia en la decisión de compra de los consumidores. Esto se debe a que el contenido de los blogs genera confianza en los consumidores porque no lo perciben como propaganda directa.
Lo más importante para Google es que una página web ofrezca la mejor experiencia posible a sus usuarios. Esto implica que los temas que se traten sean de su interés y que resuelvan en detalle las dudas de búsqueda. Dicha información deberá ser original y no habrá sido copiada ni parafraseada de otras páginas. Además, para clasificar el contenido web, Google usa como referencia ciertos indicadores de calidad que será imprescindible que conozcamos si queremos mejorar el posicionamiento de nuestro contenido. Aquí te contamos algunos:
Hemos visto que los “crawlers” de Google valoran el tráfico que tienen las páginas web cuando los categorizan en los resultados de búsqueda. Ahora bien, ¿cómo podemos obtener ese tráfico si aún no contamos con un buen posicionamiento?
Una manera efectiva de aumentar el tráfico de tu página web y de tu blog es traducirlos a otros idiomas. Al tenerlas en varios idiomas estarás creando nuevas páginas que también serán indexadas, aumentando así su exposición en los motores de búsqueda. Además, las traducciones y actualizaciones regulares contribuirán a mantener tu página activa. De este modo, podrías mejorar la valoración de tu página y multiplicar el número de usuarios que llegan a ella, aumentando así su tráfico.
No se trata solo de aumentar tus visitas, al traducir tu página web también te abres a nuevos mercados y a un mayor número de clientes potenciales. La digitalización es una de las mejores opciones para crecer en la época de incertidumbre en la que nos encontramos.
El mundo digital no contiene barreras y te da la opción de hacer negocio en cualquier punto del planeta. Incluso cuando aún no te has planteado vender en el extranjero, o no recibes tráfico de otros países, la internacionalización es una posibilidad real para cualquier empresa y es mejor estar preparado ello.
Tener tu página web en varios idiomas no es solo una opción para aquellos que busquen clientes en mercados extranjeros. Vivimos en una sociedad cada vez más diversa en la que convivimos personas de un multitud de nacionalidades, culturas y con una diversidad de lenguas maternas. Por lo tanto, las traducciones también te ayudarán a acercar tu empresa a todos aquellos consumidores extranjeros de tu mismo mercado que de otro modo quizás no podrían encontrarte.
Una vez que has decidido que quieres traducir tu página web y tu blog, deberás plantearte a qué idiomas traducirás tu contenido. Lo más lógico en este caso es comprobar primero si ya estás recibiendo tráfico extranjero y ver de dónde procede. Esto se puede realizar a través de Google Analytics y los informes del tráfico que genera. Puede que ya estés recibiendo visitas de usuarios de otros países, pero que no permanezcan en tu página debido a la barrera lingüística. Si este es el caso, conocer su nacionalidad podrá ayudarte a elegir el idioma al que vas a traducir tu página.
Por otro lado, si aún no recibes visitantes extranjeros, este ranking de idiomas usados podría ayudarte a elegir el idioma al que traducirás tu página. Allí podrás comprobar que el inglés sigue siendo la lengua dominante de internet y continúa como una de las mejores opciones para tu página si no tienes en mente un mercado en particular.
Una vez que hayas decidido dar el paso, debes de tener en cuenta que si realmente quieres sacarle rendimiento a tu contenido traducido y mantener un buen posicionamiento online, no bastará con hacer traducciones automáticas de tu contenido.
Si bien la traducción automática como la que realiza Google Translate puede traducir tus blogs de manera instantánea y gratuita, no es suficientemente precisa como para usarla para tu contenido web. En algunos casos, el uso de la traducción automática puede incluso traer problemas legales si los clientes hacen un mal de sus productos o servicios debido a un texto mal traducido o ambiguo. Además, los blogs mal traducidos, que contengan errores gramaticales y que no muestren un uso “natural” de la lengua rendirán peor en los motores de búsqueda, empañando la reputación de la marca.
La traducción SEO es aquella que basándose en las estrategias de optimización de contenido del idioma original, lo adaptará al mercado objetivo, incluyendo nuevas palabras clave y ajustando el lenguaje al uso habitual de sus hablantes. Para ello, es fundamental contar con profesionales familiarizados con el SEO que puedan determinar qué palabras son las más populares para las búsquedas en nuestro mercado objetivo y ajustar el contenido a sus hábitos y cultura.
Traducir tu página web y tu blog ayudará a tu empresa a rendir mejor en internet, conectar con nuevos clientes y a crecer superando cualquier barrera lingüística.